Con raíces en la novela La otra parte, donde Alfred Kubin explora su introspectivo viaje acerca de la eterna lucha entre el bien y el mal, este proyecto abarca un viaje entre el sueño y la vigilia, donde se reúnen cinco dicotomías representadas gráficamente en las piezas que vestirán a los seres que lo componen. La moda se utiliza como herramienta para construir la imagen, mostrando e identificando las diferentes personalidades que lo conforman. La narrativa lógica e incongruente cobra vida a través de los dibujos aplicados a los estilismos.